Enciclopedia: Mitología Lunar

En esta entrada trataré los mitos de los orígenes de las lunas y sus significados. Son dos y consisten en una amarillenta, dorada, llamada Tefravein, y otra blanca, muy parecida a la Luna de Enthravian (la Tierra), Nuuravein.
Los ciclos de Tefravein duran 40 días, los de Nuuravein 28.

La problemática de los géneros

 

Siempre ha habido controversias entre las distintas creencias en situar los géneros de los astros. Algunas mitologías establecen que los soles son entes masculinos y las lunas femeninos, pues los soles son "líderes" sienten más poder, dan más luz, mientras que las lunas tan sólo reflejan, se ocultan y aparecen, dotando a estos astros de un aura más misteriosa, y a la vez secundaria, papel que siempre se ha querido dar a las mujeres. Por este camino, surge otra rama de quienes dicen que los astros dorados pertenecerían a los hombres (oro, metal más preciado) y los blancos a las mujeres (plateados, el segundo metal después del oro).Sin embargo, se negó en muchas ocasiones esta teoría, ya que el sol plateado era más grande que el dorado, y no podía ser que una mujer fuese más grande que un hombre. Una de las defensas de esta teoría, era que la diosa del sol plateado estaba embarazada, pero tuvo poco éxtio.

Lo que sí coincide en la mayoría de las culturas, es que Nuuravein es femenina, ya que su ciclo coincide con el período de las hembras de la mayoría de las razas humanoides. Tienen una extraña relación con la magia, pues se dice que los hechizos funcionan mejor en las noches de luna llena.

Antigua mitología - Los dioses del misterio

"Ella acudió a mí. Estaba predestinado por Nuuravein para ser mi aprendiza y así fue. No debo compartir con hombres los misterios de la luna."

-Savendris, El Lago de la Niebla, 2º parte

Se cree que la antigua mitología es en la que se creía antes de la caída de la magia, y es a la vez, la base de las actuales religiones. Ha sido modificada según los intereses de los distintos países e imperios, pero se cree que los inmortales y los habitantes de los territorios salvajes son los que conservan esta mitología más intacta.

Según esta religión, las lunas son una pareja de dioses que tomaron forma de astro para poder observar a los mortales. A veces giran la cabeza hacia sus compañeros, los demás dioses, en las estrellas, pero al ser cuerpos tan enormes tardan días enteros. Este fenómeno daría lugar a las fases: cuando las lunas se encuentran mirando a las estrellas, le dan la espalda al mundo: están nuevas. En cambio, cuando observan plenamente estarían llenas. Por eso se mantiene una tradición en territorio salvaje de no hacer el mal en noches de luna llena.

En esta mitología, Nuuravein es la diosa del misterio, la luz y la vida, patrona de los nacimientos (eso explicaría porqué la gran mayoría de los partos se dan cuando esta luna está llena). Su marido, Tefravein, sería el dios de lo oculto, la fuerza, las criaturas salvajes y los espíritus.

Aunque las muestras de arte son escasas entre los adeptos de esta mitología, se suele representar a Nuuravein con una corona de luna con los cuernos hacia arriba, desnuda, alas de lechuza, una sierpe cornuda colgando de sus hombros, y sus piernas ocultas por una mata de plantas enredaderas. En una mano sostiene una llama, y en la otra una estrella. Tefravein sería representado con un hombre con astas de ciervo, igualmente desnudo, con una capa hecha de piel de lobo. Portaría la misma corona de luna que su mujer, pero en dorado, entre los cuernos.

Ambos se consideran dioses engañosos, misteriosos, no tienen una alineación clara.

La tercera luna

En tradiciones ocultas, como la de los inmortales, se cree que esta pareja de dioses tuvieron una hija, otra luna llamada Ekrasevein de color rojo, simbolizando la llamada "sangre de dios" un metal muy preciado y más raro aún que el oro. Esta pequeña era la diosa de la magia, por lo que dotaba, según las leyendas, de gran poder a los magos cuando estaba llena. Desgraciadamente, algo grave debió ocurrir con ella (los inmortales nunca contaron esta historia) y los demás dioses la encerraron en Hasken'Far, el Inframundo. Los inmortales afirman que esta fue la principal razón de la caída de la magia: sin su diosa-luna la mayoría de la magia no podía circular libremente, por lo que se estancó y se corrompió en muchos lugares, dando lugar a la Niebla. Muchas tradiciones han negado la existencia de esta luna, dándole el calificativo de diosa de la magia también a Nuuravein.

Si no se podía hacer nada malo con una luna llena, peor aún con las dos. Ekrasevein, al no poder girarse a las estrellas, siempre está llena en el Inframundo. Por ello, cuando sus padres coinciden en la fase de plenilunio se dice que se "alinean" con ella. En la noche de doble plenilunio está terminantemente prohibido matar a cualquier criatura, ya que al estar alineadas las lunas con su hija, se enviaría su alma a Hasken'Far, el Inframundo, el Infierno, el Hades, el sangriento reino de la desterrada diosa de la magia.

Ciencifismo - Los astros mágicos (No cientifismo, y menos cienciología, es muy distinto)

El ciencifismo es una religión muy cercana a la ciencia. Aunque suene a contradicción, es una mitología extraña, creada a partir de los datos científicos que se poseen. Se intenta dar explicación científica a los hechos, pero se rellenan los huecos en blanco con mitología. Se sigue sobretodo, el las ciudades libres del continente sur, donde no hay gobiernos tan poderosos y no se puede ejercer tanta influencia en las creencias.

El ciencifismo cree que las lunas son lo que son: dos pedazos de roca enormes, flotando muy cerca del mundo. Quieriendo dar una explicación a su existencia, se dijo que servían para iluminar la noche, ya que la luz de las estrellas era muy insuficiente.

Teorías catastrofistas del ciencifismo han querido comprobar con cálculos matemáticos que las lunas se acercan cada vez más al mundo. Esto creó un nuevo mito que afirmaba que un dios furioso las envió, como dos enormes meteoritos, pero antes de estrellarlas, quiso dar a los mortales unos años de prueba, para ver si mejoraban su comportamiento.

El ciencifismo no ha conseguido explicar la relación de la magia con las lunas. Creen que en su superficie deben tener cristales afines a la magia, que, al recibir la luz de los soles, se cargan de energía. Por eso llenas, poseen el máximo de energía, y la proyectan hacia la tierra.

Las lunas son representadas en esta creencia como simples circunferencias: dorada para Tefravein y plateada para Nuuravein

Mitología Kemethdriana - Los amantes desgraciados

"—Las lunas se quedan vacías cuando las diosas se alejan… y se llenan cuando ellas vienen.
—¿Las diosas? Tefravein es un hombre.
—Las lunas son femeninas. Y los soles masculinos. Por eso son "las" lunas y "los" soles."

-Nerusha (creencia Kemethdriana) y Aries (creencia antigua),
El Lago de la Niebla, 2º parte

Esta mitología es una evolución de una religión primitiva, chamanística, basada en los espíritus. Es por ello que las principales representaciones de los dioses tienen aspecto de animal, o poseen alguna característica animal en representaciones humanoides. Resulta una ironía que actualmente se niegue por completo la existencia de espíritus.

En esta religión se cree que ambas lunas son femeninas y ambos soles masculinos. Las lunas eran dos mujeres mortales, hermanas, que se enamoraron de dos hombres, también hermanos. En aquellos tiempos no había ni soles ni lunas (obviamente, este es el mito para la creción de estos) solamente estrellas. Los cuatro amantes, en uno de sus encuentros, llegaron a decir que los dioses estaban celosos de ellos y por eso no les miraban, porque la luz de las estrellas era insuficiente para iluminar el mundo de los mortales. Con tan mala fortuna que los dioses les escucharon... y les castigaron. A los dos hermanos les transformaron en los soles, y a las hermanas en las lunas, separándoles así, con la noche y el día, y a la vez, creando esa luz que tanto requerían. Los amantes tan sólo pueden encontrarse las escasas veces que hay eclipses, incluso los dioses siguen martirizándoles en esas ocasiones (pues a veces hay eclipses del sol dorado, con Nuuravein, la plateada, por tanto, la hermana de su amada).

Las lunas son representadas en esta tradición como animales nocturnos, habitualmente lobas, lechuzas o gatas, o bien con cuerpos humanos con alguno de estos atributos (orejas de loba, cola de gata, alas...). En cualquiera de estas representaciones se distinguen de otras diosas por tener una mancha roja en el corazón (símbolo de su desgraciado amor) y su luna correspondiente sobre la cabeza. Cuando se representan juntas, se representan exactamente iguales, como gemelas, la única diferenciación es el color de la luna sobre su cabeza.

Mitología Naulnita - Los guardianes de las compuertas, responsables de las nubes y las lluvias

"Así que apareció Vaarikash, el dios de los vientos del norte, dispuesto a acabar con ese dios del mar. Le derrotó y le expulsó a la tierra de los hombres, a él, a sus criaturas, y a su mar. Hizo llover, y todos cayeron a este mundo. De hecho, aun sigue lloviendo, síntoma de que el mar del cielo aún no se ha vaciado…"

-Adam, El Lago de la Niebla, Capítulo 10

Naulnor es junto al Imperio de Kemethdra la fuerza económica más potente del planeta. Consiste en una unión de regiones bajo el mando del mismo rey. Actualmente tiene problemas políticos porque la mayor región económica, la península de Agantar, quiere su propia independencia. Naulnor está ligado al mar, ya que es su principal método de transporte (medio más rápido y menos peligroso) entre la península y el territorio insular. Es por ello que la mayoría de mitos versan sobre éste.

Las lunas son representadas aquí también como un hombre y una mujer. Son una pareja de dioses que se ofrecieron a ser "guardianes de las compuertas" es decir, a regular el flujo de agua entre la tierra y el cielo, el mundo de los dioses. Es por ello que se identifican con las mareas. Se dice que estos dioses, mediante sus fases, se dedican a filtrar y equilibrar el agua entre ambos mundos, para que ambos no se inunden. Evaporan el agua del mar, lo acumulan en las nubes, filtran la sal, y la envían a las estrellas. Si el mar del mundo de los dioses está muy cargado, entonces hacen llover al mundo de los mortales.

Se ha intentado ver una relación entre las fases de las lunas y las lluvias pero ha resultado inútil: en Naulnor llueve, sea de día o de noche, luna llena o nueva.

La iconografía en esta creencia es de ambos dioses, vestidos lujosamente y llenos de joyas y ornamentos que demuestran su poder, dentro de un círculo del color correspondiente. Normalmente se les representa junto a una compuerta y nubes.

Mitología del Este - Los ojos del dios furioso

El Este lo conforman un conjunto de "reinos" con un pie en la civilización y otro aún en la barbarie. La mayoría tiene un lider y una economía más o menos estables, pero las costumbres de sus pueblos siguen siendo brutas, basadas más en la lucha y la fuerza que en la inteligendia y la sabiduría. Quieren formar grandes reinos, pero las continuas guerras civiles no permiten a un reino destacar sobre otro. La mayoría de las gentes de Kemethdra y Naulnor los consideran salvajes.

Como prueba de su avance y de que están abandonando la barbarie, han adoptado las creencias del ciencifismo, un tanto cambiadas. También creen que son dos astros enviados por un dios furioso para acabar con los mortales, pero debido a su influencia bárbara, se trata de uno de los muchos dioses de la guerra. Los astros tenían a su vez una función doble: destruir el mundo y a la vez sirven como ojos del dios. Las fases representarían el parpadeo de estos ojos. Así, mientras que las demás mitologías creen que hay que hacer el bien durante la luna llena, aquí se tiene la creencia contraria: hay que hacer la guerra durante la luna llena, pues el dios furioso está mirando directamente. Si ve que los mortales no son suficientemente honorables, enviará sus ojos contra el mundo, destruyéndolo.

Se mantiene aquí también la creencia de que cuando las dos lunas están llenas, se produce un enlace a Hasken'Far, pero al contrario que las demás (de nuevo) consideran esto un honor, pues se cree que los dioses se pasean por el Inframundo de vez en cuando y permiten reencarnarse a las almas de los guerreros valerosos.

Por influencia del ciencifismo, también se representa a las lunas con dos circunferencias, cada una de su color, con la diferencia de que también se coloca un círculo negro en el interior, representando las pupilas de los ojos del dios.